Hoy nos toca ver algo de ideas para cuando tengamos que reformar la piscina exterior. Queremos empezar a valorar opciones y saber por donde irá nuestro proyecto final. Lo que nos gusta, lo que no, lo que es fácil y resultón, lo que es caro y difícil de hacer. Opciones hay muchas, presupuesto siempre limitado.
Estas son algunas de las piscinas que nos han llamado la atención por algon motivo.
Curiosa la idea de disponer de un comedor de verano tan cerca de la piscina. Versátil y funcional, aunque no sabemos si los peques de la casa opinarán igual.
Esta piscina transpira tranquilidad, paz y armonía máxima. El acabado en blanco da un toque de pureza que la verdad nos da que pensar en nuestra valoración. De nuevo un comedor al aire libre nos puede dar un toque a la piscina. En esta ocasión la pergola es de obra, con lo que eso puede comportar un coste añadido y un plus a la hora de llevarla a cabo.
La proxidad del comedor a la piscina es abrumadora. Para poner a prueba el dicho de nuestras madres y abuelas que después de comer nos puede dar un corte de digestión.
El acabado de este comedor con la piscina integrada es sencillamente espectacular. Nos encanta.
La verticilidad que da la muralla alrededor de la piscina la hace única. En esta composición destacamos la posibilidad de realizar un muro alto para diferenciar la vegetación de la parte cerámica del suelo y la propia piscina. Algo que podemos tener muy en cuenta.
De nuevo la tranquilidad del blanco puro. Las tumbonas son magnánimes, de una pieza, sin la posibilidad de arás y telearañas que nos amargan la existencia. Fáciles de limpiar y no deben de recorgerse nunca. Comodidad y pragmatismo puro.
La vegetación con el blanco y el agua turquesa hacen las delicias de esta imagen.