Hoy analizamos algunas ideas como propuesta para el suelo de la piscina. Hay varios acabados para tener en cuenta: madera, gres, composite, piedras, cèsped artificial o natural,… Las opciones son diversas.
Alrededor de la piscina en nuestro caso tenemos asfalto con una capa de pintura de látex de color rojo (más habitual color azul). El problema que hemos tenido con este tipo de acabado es que el tiempo lo deteriora mucho. Y si a la abrasión del sol, lluvia, cloro y del uso, sumamos los pájaros, en concreto las palomas, ya tenemos el pack completo. Al parecer, es para esta ave un manjar suculento picotear sin cuartel la pintura acompañada de trozos de asfalto. Y gracias a todo ello, así es como tenemos el suelo actualmente.
A parte del suelo de alrededor también nos está saltando el borde exterior de toda la piscina. Según hemos comentado con un profesional, eso lo ha causado la oxidación del mallado de hierro interior, algo que nunca debería de haber pasado. La explicación la encontramos en la penetración de humedad en su interior al no estar estanca, defecto de producción en su momento.
Tenemos claro que no nos decantaremos por repetir este acabado. Aunque no tenemos nada contra las palomas, tampoco vamos a seguir siendo el comedor social aviario.
OPCIONES
TARIMA DE MADERA
La tarima de madera nos encanta. Es cálida, agradable a la vista y puede acabarse directamente en el borde del agua evitando el borde típico de siempre, algo que nosotros sí o sí debemos cambiar. Por contra el mantenimiento de barnizado y la duración de la madera en entornos de mucho sol y pleno descubierto como es nuestro caso, se debe valorar bien.
TARIMA EXTERIOR SINTÉTICA (COMPOSITE)
El composite es un elemento fácil de instalar, con poco mantenimiento y hay de distintintos colores y acabados con una escala de calidad que permite acceder a tarima sintética económica o de precios elevados. La variedad es grande.
ASFALTO/HORMIGÓN PINTADO
Opción descartada puesto que ya tenemos la experiencia del nuestro. Requiere un pintado cada pocos años.
CÉSPED ARTIFICIAL
También es una buena opción el césped artificial. Aunque caro si lo queremos de una alta densidad, hay que tener en cuenta que el drenaje que debe tener por debajo debe ser correcto puesto que pueden haber zonas de excesiva agua.
Como podemos ver hay la opción de acabado hasta el agua o bien dejar el borde habitual. Debemos decir que nos parece algo raro el césped hasta el agua, pero para gustos colores.
CÉSPED NATURAL
Aunque el césped natural puede resultar espectacular, el coste del riego sumado a lo que puede pasarle cuando le cae cloro en exceso, no nos parece una opción recomendable.
PIEDRAS/GRAVILLA
Opción de fácil mantenimiento y más fácil colocación. El problema es la incomodidad que representa el juego alrededor de la piscina a no ser que lleves calzado en todo momento.
GRES
